Están elaborados a base de gelatina vegetal derivada de algas marinas teniendo en cuenta que sus propiedades gelificantes permiten obtener gelatinas muy compactas para la realización de dicho producto.
Ademas los vasos están hechos con diferentes sabores como el limón, albahaca, jengibre y menta o remolacha y romero. Y así, se puede combinar el sabor del vaso con la bebida que porta.
No solo pueden comerse, sino que también evitan la generación de residuos a diferencia de los vasos desechables.
Si no te quieres comer el vaso, lo puedes tirar sin problema ya que es 100% biodegradable
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